sábado, 9 de noviembre de 2013

El Desafío de los 30 días: Días 6, 7, 8 y 9. De críticos, Pifias y... batallitas.

La entrada del Desafío de hoy es una multientrada que cubrirá 4 días de un solo ataque, un ataque crítico después de todo y que espero que no termine en Pifia.

Para aquellos navegantes que pasen por aquí y no sean muy aficionados al rol (porque nunca se sabe...), y así de forma sencilla y rápida: un crítico en los juegos de rol es un ataque (u otro tipo de acción) que se logra con la mejor tirada posible y que por tanto suele tener el mejor resultado posible (depende de cada juego el poder máximo de estas acciones). Una Pifia es todo lo contrario, un fallo catastrófico y con repercusiones negativas más allá del mero fallo.

Dicho esto y, como veréis más adelante, escapando un poco de esta definición muy centrada en las tiradas de dados, comenzamos con las preguntas del reto y entramos en materia: (por cierto, habrá un "Bonus track" que titularé: "El crítico pífico").

Día 6: Tu mejor crítico en una partida de rol

Creo que para esta respuesta os voy a contar dos batallitas. Una de suerte (y por tanto de crítico en los dados) y otra muy bizarra (porque más allá de que el DJ se saltó la ambientación de Dark Sun a la torera, el resultado fue una pifia para el DJ).

La primera sucedió en una partida de El Señor de los Anillos, cuando nuestro grupo de juego sufrió el ataque de El Guardian del Agua, más conocido como El Kraken de Moria, en años anteriores a que este quedara protegiendo cierta puerta bajo las inquietantes y demasiado tranquilas aguas de un oscuro lago.

El caso es que en la rivera de cierto río apareció un kraken (no sabíamos en ese preciso momento que se trataba de El Kraken)  y, siendo MERP ya os podéis imaginar que el grupo tenía ciertos "recursos mágicos". Mi personaje (un montaraz dunedain) se colocó su capa de invisibilidad, desenfundo su espada larga exterminadora de criaturas malignas...y, bueno, crítico E con resultado 00 (Mortal de necesidad).

El grupo reclamando al DJ la muerte del bicho, el DJ intentando contenernos y cuando por fin logró hacer callar a la "chavalería" nos explicó que en realidad era El Guardián del Agua y que, después de derrotarle en combate, se refugiaba en las aguas y que en años posteriores se convertiría en el guardián de la puerta de Moria.

El grupo lo entendió, y más cuando repartió los Puntos de experiencia, claro.


La Bizarrada tiene que ver con Dark Sun, cuando a nuestro DJ no se le ocurre otra cosa que "sacarnos" un dragoncillo (sí, sí, habéis leído bien...con un par). Un par (diferente al anterior) de puñeteros y veloces elfos que salieron por piernas, y allí que nos quedamos tres valientes: un Mul, un Thri-kreen y mi Semigigante. Nunca se vieron tantos críticos entre los Pjs y tantas pifias en el dragón (con tiradas a la vista). Resultado: dragoncillo y Mul muertos, y el Thri-kreen y el Semigigante muy tocados pero vivos (si queréis os cuento la travesía posterior a través del desierto arrastrando la pieza para usar las escamas para hacernos unas armaduras...calor mucho calor...pero esa ya es otra historia que remata la bizarrada).

Contando esta batallita poco después alguien nos dijo: ¡¡pero si en Dark Sun solo hay un Dragón!! a lo que nosotros, los dos jugadores de los personajes supervivientes, respondimos con toda tranquilidad: claro, porque al otro lo matamos nosotros (risas)

Obviamente, tengo algunas de Hobbits armados con Hondas. Ya sabéis, el Hobbit con una tira de cuero y una piedra, el ser más peligroso de La Tierra Media.

Día 7: Tu mejor Pifia en una partida de rol

Ars Mágica. Comienza la aventura de una forma muy extraña. Saltando de escenario en escenario sin transición (¿estabamos hechizados?. No lo sabíamos). Y en uno de estos nos encontramos con "nuestras sombras" (seres iguales a cada uno de los personajes). Cada uno de los Pjs enfrentado a la suya. Lo malo, que cuando le atacábamos, nos hacíamos daño a nosotros mismos. Reflexión rápida del momento: si le hago daño y lo sufro yo, si me lo hace él, lo sufrirá él.

Dicho y hecho: me levanté de la mesa y golpeándome el pecho dije (ahí, todo valentía): ¡¡Pega!! y, claro, pegó (aún recuerdo el movimiento figurado de esgrima del Dj ensartándome con la espada. Prometo que lo sentí). Resultado: personaje muerto (menos mal que luego estábamos dentro de un sueño y la cosa se quedó en el susto). La escena se recordó durante mucho tiempo para desgracia mía.

Otras escena extra, de Ragnarok,  no fue tanto por la pifia, que no hubo, si no por convertirse en una auténtica pifia de escena para el grupo: Personajes investigando tratando de poner excusas para acceder a la vivienda unifamiliar de una mujer (para despistarla y que alguno pudiera escabullirse a buscar pistas). Tan mal lo hicimos en la puerta, que se negó a abrirnos. Y allí que nos lanzamos, a lo bestia. Tiramos la puerta abajo y comenzamos a perseguir a la mujer. Esta, tirada crítica tras tirada crítica, y usando utensilios del hogar (sartenes, jarrones...), logró hacer tanto daño a varios de los personajes (si no todos) que acabamos huyendo con el rabo entre las piernas. Ni siquiera tuvimos la excusa de decirle al DJ que se había pasado con las estadísticas de la señora.

Me gustaría añadir otro tipo de pifia, que nada tiene que ver con los dados si no con la única vez, que yo recuerde, que el argumento de una campaña me llevó a una especie de punto muerto al acabar una sesión.

Se trataba de una pequeña campaña de Fading Suns que, tras varias sesiones, acabó en un punto en el que pensé: vaya, ¿ahora como continuo con esta historia de una forma más o menos razonable?

Curiosamente, entre las varias opciones que manejaba en mi mente, ninguna me acababa de gustar. Y finalmente la cosa se solucionó de una forma poco satisfactoria...la campaña no continuó. No es que la diera por terminada, pero por diversas circunstancias los jugadores no se pudieron reunir durante bastante tiempo y la campaña desapareció de "la programación". Y yo había perdido interés en esa campaña para recordársela. No estaba en un punto muerto pero, sencillamente, perdí el interés por esa historia.

Curiosamente, y solo un tiempo después, hablando del asunto con uno de los jugadores le comenté lo que ocurrió con aquella campaña y parece ser que ninguno se dió cuenta de que el río se estaba desbordando. Pero esa espinita se me quedó ahí.

Día 6 y 7. Bonus Track: El crítico Pífico

MERP (y Rolemaster) tenían sus cosas (dicen las malas lenguas que utlizando el Rolemaster podría ocurrir que mientras Frodo Bolsón ascendía el Monte del Destino para destruir el Anillo Único, tu personaje se muriera en medio de un bosquecillo por una mala tirada en la tabla de ataque de alergenos.

Centrándonos en MERP, aún recordamos el que nosotros bautizamos como El crítico pífico. Un PJ atacando a una criatura grande (un troll si no me falla la memoria) logró sacar un crítico, que al resolver la tirada en la tabla, provocaba mucho daño adicional pero sufría un crítico sobre si mismo por ciertas circunstancias. Ya os podéis imaginar que el jugador cuando lanzó los dados para resolver su "autocrítico" sacó la peor de las tiradas para su personajes en el peor momento (se mató a si mismo, vaya, una auténtica lastimita de cara que se le quedó). De ahí lo de El Crítico Pífico.

Avanzando en las preguntas, debo admitir que la pregunta 8 y 9 me resultan algo extrañas, pero como supongo que se referirán a éxitos y fracasos relacionados con los juegos de rol, pero fuera de lo que es una partida de rol, aquí os dejo mis respuestas:

Día 8: Tu mejor crítico alrededor de los juegos de rol.

Supongo que el mayor crítico logrado (al menos uno de ellos) ocurrió en todas y cada una de las ocasiones en la que mostrábamos nuestro hobby a otras personas que no lo conocían. Algunos de ellos acababan engrosando las filas de miembros de algunos de los clubs de rol, o sencillamente acababan convirtiéndose en aficionados.

Curiosamente esto ocurría mucho más en eventos como Ferias de Asociacionismo (no eventos específicamente roleros) que en las propias jornadas que organizábamos (y en los que también, por suerte, encontrábamos nuevos aficionados).

Día 9: Tu mayor pifia alrededor de los juegos de rol.

Creo que mi mayor pifia, y que se ha repetido en más de una ocasión a mi pesar, ha sido la de no tener la posibilidad o no percatarme de ciertas situaciones que se iban tornando en problemas para haber tomado la iniciativa y haber evitado esos malos momentos, con escisiones incluidas en clubs y en grupos de roleros (muchos de ellos amigos). Creo que echando la vista atrás, hubiera sido posible evitar muchas cosas.

A esto le sumaré el haber tirado la toalla en alguna ocasión, y el haber dejado pasar alguna oportunidad o algún proyecto (aunque esto último, y ahora que lo estoy escribiendo, creo que no lo consideraré como una pifia global, si no solo en aquellas situaciones puntuales en las que realmente esas decisiones no estaban motivadas con razones de peso suficiente).

Seguro que en este punto ha habido más, pero estas son las que se me vienen a la cabeza en estos momentos.

Continuaré con El Desafío de los 30 días, desde El otro Viento y a mi ritmo

F&H

Nota: soy consciente de que he contestado a las diferentes propuestas con más de una sola respuesta. Bueno, no creo que sea demasiado grave. Realmente se me iban ocurriendo algunas más que reservaré para otro momento.

2 comentarios:

  1. Jajaja! Que grande la de "el otro lo matamos nosotros", me ha sacado una buena sonrisa.

    Yo con Fading también tuve una campaña a puntito de irse al garete, pero al final capeamos el temporal y conseguimos resucitarla, eso si con un jugador menos...

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    1. Me alegro de que al menos te haya sacado esa sonrisa, esa era parte de la intención de esta entrada ;)

      Creo que el fallo con mi campañita de Fading Suns es que finalmente no me gustaba como estaba planteada ni como se desarrollaba, quizás con un poco de esfuerzo hubiera podido sacarla adelante, pero como ya he comentado, acabé perdiendo el interés en ella.

      Un saludo y gracias por comentar ;)

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