lunes, 4 de noviembre de 2013

El Desafío de los 30 días: Día 4. El mejor Director de juego que he tenido. Una disertación en realidad.

Esta es la siguiente entrada del desafío de los 30 días, y realmente me supone una pregunta un tanto extraña. Y digo extraña por varios motivos:

El primero de ellos tiene que ver con la imposibilidad de decidirme por un solo Director de Juego, ya que a lo largo de los años he conocido jugadores en "esta posición" que "repartían muy bien el juego" en unos juegos determinados mientras que en otros no lo hacían de igual forma, o no sabían transportarme a esas ambientaciones e historias, llegando incluso a aburrirme en ciertos momentos.

Por otro lado, me planteo realmente el sentido de comenzar a dar nombres de personas que no tienen una presencia en internet y que ni siquiera sé si pasan por este blog o, directamente, si les seguirá interesando el rol (luego más tarde veréis que sí que he decidido dar algunos nombres, pero solo el nombre de pila).

A pesar de todo, quería dar alguna pincelada sobre los Directores de Juego, sin querer convertir esta entrada en un estudio de tipos de Director de juegos y dejándome muchos aspectos sin tratar.

Para mi, la labor del Director de Juego es la más complicada de todas, como es bastante obvio. Tener que crear la aventura (o leer y adaptar alguna ya escrita), interpretar a todos los personajes secundarios y a los antagonistas, y, por encima de todo, tener la flexibilidad necesaria para adaptarse a todas las ocurrencias, ideas y caminos alternativos que crearán sin ninguna duda el grupo de personajes, es una tarea mucho más complicada que la de aquel que "solo" se encarga de tomar el papel de su personaje (y ojo, sin menospreciar este hecho, porque sin buenos personajes principales, la historia se irá diluyendo poco a poco).

Lo que si que tengo claro es que no me gustan aquellos directores de juego que tienen todo bajo un guión establecido tan rígido, que acabas notando "la trampa", y acabas viendo como tus decisiones como jugador no valen un pimiento porque las cosas se desencadenarán de todas maneras (DJ: llegas a una bifurcación, puedes ir a la derecha o a la izquierda...si vas a la izquierda te atacan 30 arqueros a los que no podrás responder, si vas por la derecha continuas tranquilamente...no, el argumento siempre encarrilado, cansa).

No hay que confundir esto con las partidas que tienen ciertas partes "encarriladas" y donde las cosas van a ocurrir de una forma determinada porque así lo determina el guión, si no que me refiero a aquellos Directores de Juego que todas sus partidas acaban funcionando del mismo modo.


Esto tiene mucho que ver con mi concepción de la Dirección de juego, donde en muchas ocasiones una vez establecido el punto de inicio, trato de dejar libertad absoluta de movimiento al grupo de personajes. La línea temporal irá avanzando y los jugadores tendrán que asumir sus decisiones, divagaciones y demás...nadie dijo que la vida de los personajes protagonistas fuera fácil.

Tampoco me gustan esos Directores de juego que creen que sus enemigos son los personajes del resto de jugadores y disfrutan complicándoles la vida a través, en ocasiones, de aprovechar las reglas en su beneficio. Incluso retorciéndolas. (Tío, no has entendido nada. Eres el DJ, siempre serás el que tenga la sartén por el mango). Normalmente este tipo de directores suele tener una letalidad alta en sus partidas.

Esto no quiere decir que no haya que terminar con algún personaje si ha llegado el momento oportuno (yo lo he hecho en bastantes ocasiones, y no me considero un DJ particularmente letal), pero utilizar esto por norma hace que te quedes sin jugadores para aguantar tus ansias de ______ (poner el adjetivo que deseéis aquí).

Entroncando con lo anterior, si detectas (o los jugadores detectan) que el de Director de Juego es demasiado "madre", puede que sea un poco desastre el asunto, puesto que algunos jugadores harán cosas absurdas sabiendo que no tendrán repercusiones graves y que sus personajes irán saliendo más o menos indemnes de las diferentes situaciones.

Y la ecuanimidad...es esencial. O te puede pasar como me ocurrió en cierta ocasión en un campeonato de rol de unas jornadas donde dos jugadores de la mesa realizaban acciones y actos que los demás no podíamos o directamente el DJ  nos las vetaba. Incluso eran tan veloces (leer con ironía, por favor), que bajaban 4 pisos de un edificio antes que el resto de personajes bajaran uno solo. Claro, que si al final el Director de Juego descubría el pastel diciendo: pasan a la final mi primo y su amigo...la cosa es tan chusca que se levantan el resto de jugadores y aplauden (cosa que hicimos, por cierto XD).


En definitiva, algunas de las características que más me importan de un Director de juego son: que sepa crear la atención necesaria para que un grupo que esté dispuesto a participar se involucre. Que sea ecuánime con la aplicación de las reglas y que se las salte si es necesario en un momento determinado si la lógica gobierna la situación (no pasa nada, de verdad, probarlo. Nadie vendrá a lanzaros un d20 de acero a la cabeza), y que me ofrezca la posibilidad de tener la mayor libertad posible en las decisiones que mi personaje adoptará (o que si esto no puede ser así por la escena, o el argumento o lo que sea, que trate de aparentarlo. Al final puedes darte cuenta de que la cosa es así sí o sí, pero yo agradeceré el intento). Podría seguir añadiendo más características (total, nadie me va a cobrar por hacerlo), pero es posible que esto se hiciera aún más largo de lo que está siendo.

Y después de estas disertaciones, que se han salido por la tangente de la preguntita que nos ha llevado hasta aquí, vuelvo al tema de los mejores Directores de Juego que he tenido para daros la noticia de que no tengo un Director de Juego predilecto, pero si algunos para según que juegos o tipos de juego:

Rafa era un árbitro cojonudo de AD&D (Dragonlance y Planescape), que además de dirigir expléndidamente, solamente con ver la preparación de material que hacía sabías que se había preparado la sesión con tiempo (no penséis en nada como lo que ahora se hace, eran otros tiempo más artesanales sin el apoyo de internet, sin vídeos, sin presentaciones preparadas...). Rafa, otro diferente, se estrenó como Narrador de Vampiro (y creo que como Director de juego en general) con una partida en la que todos los jugadores nos quedamos enganchados y en sock (con felicitaciones y comentarios durante varios días posteriores). Era un tipo de Narrador que si se tiene que saltar una regla para sorprender a algún jugador que supiera mucho de la ambientación, lo hacía y el resto le aplaudíamos sin problema ninguno. Fernando, un buen director de La Leyenda de los 5 Anillos (letal si se daba el caso, eso sí). Sergio, Ivan e Israel, buenos directores de Star Wars. Javier, un Director de Juego de MERP muy prolífico (de Merp, de Rolemaster, de Ragnarok....en realidad de lo que se le pusiese por delante), pero que donde realmente era una auténtico crack era cuando se ponía detrás de la pantalla de juegos como Paranoia y Fanhunter.



Lo malo de enumerar de esta forma, habiendo disfrutado de varios clubs de rol y teniendo grupos de juego fuera de estos, es que me dejaré algún Director de juego en el camino de forma inmerecida, porque aunque realmente pienso que algún DJ de los mencionados anteriormente dirigiría muy bien cualquier juego con el que se pusiera, creo que había muchos jugadores, que en su labor de DJ, estaban especializados en un juego determinado al que sabían sacarle el suficiente partido para pasar grandes tardes (normalmente se trataba de su juego favorito, y por tanto dominaban muchos aspectos del mismo: reglas, ambientación, metatrama...). También hay que mencionar que de igual modo, con otros muchos directores de juego no tuve la oportunidad de disfrutar de una sola sesión, ya que al final acabas teniendo mayor afinidad con unas personas que con otras por el motivo que sea. Es posible que me perdiera a algún otro gran director de juego.

Bueno, no me extenderé mucho más, aún sabiendo que he dejado conceptos muy importantes en el camino (como la capacidad de interpretación, la habilidad para las descripciones y la narración, etc.) pero no pretendía realizar un estudio pormenorizado del asunto. Recordar, esto lo hago por amor al arte, pero como idea final, en relación a la primera imagen de la entrada:

La labor del Director de Juego se puede asemejar a la de un director de orquesta. Si consigues que todos los instrumentos sean interpretados en armonía, habrás logrado una sesión o campaña memorable. 

F&H

Nota: entrada dedicada a +Elwood Barry...creo que él se imaginará los motivos XD

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