Hace algo más de un año que falleció Ray Bradbury. Cuando a un autor de renombre le llega su hora, y te alcanza la noticia, en muchas ocasiones te da por pensar que en realidad te has perdido grandes obras de ese autor y que deberías de subsanarlo. En realidad, es una chispa que salta en alguna zona del cerebro.
Lo que ocurre poco tiempo después en bastantes ocasiones, y a pesar del tradicional aumento de ventas de las creaciones del autor que ha abandonado el mundo terrenal, es que al cabo de unos pocos días nos olvidamos de ello. En realidad, si nos paramos a pensar, jamás tendremos tiempo para leer todas las grandes o buenas novelas que se han escrito. Creo que es imposible, ya que las puedes encontrar en todos los géneros.
Pero en ocasiones, este olvido no se produce, y leer alguna novela de Ray Bradbury era una espinita que tenía clavada, más aún cuando me considero un amante de la ciencia ficción. Eso si, un amante al que le quedan aún muchos títulos por disfrutar, por verlo por el lado positivo.
Fahrenheit 451 es una novela de mediados del siglo XX. Se publicó en 1953 en forma de episodios dentro de la recién fundada revista Playboy. Se trataba de una crítica a su época, una crítica a la censura de libros en los Estados Unidos (Macarthismo), a la quema de libros en la Alemania nazi y, en menor medida, a las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki.
Fahrenheit 451 es un título más que apropiado para esta novela, ya que corresponde a la temperatura a la que arde el papel de los libros (233ºC). De hecho, hay una curiosa historia de un tal Ray Bradbury paseándose por diversos lugares para descubrir este dato (parques de bomberos incluidos, claro).
En Fahrenheit 451 nos encontramos en un mundo distópico donde el protagonista, Montag, trabaja como bombero. Pero los bomberos de este mundo creado en la mente de Bradbury tienen un cometido muy diferente al de podríamos imaginar. Su trabajo consiste en quemar libros ya que el gobierno ha decidido que leer es perjudicial: angustia a la gente, les hace diferentes, piensan diferente, se plantean cosas...nada bueno para una sociedad donde los ciudadanos deben ser felices en su ignorancia, cumplir con sus labores y actuar sin salirse de lo establecido. Y no importa que se esté al borde de una guerra.
Montag, el protagonista de la novela, es un bombero que un buen día conoce a Clarisse, una peculiar jovencita con la que mantiene conversaciones llenas de extraños pensamientos y curiosas preguntas. Además, la familia de Clarisse es peculiar y tienen curiosos comportamientos, como el de reunirse a charlas entre ellos...todo muy anormal en un mundo en el que esas conductas son extrañas y están tan mal vistas como para tachar a Clarisse de loca y a su familia de "antisociales". A raiz de esas conversaciones, y a lo que ocurre durante una de sus actuaciones como bombero, Montag sufrirá un profundo cambio que le hará replantearse muchas cosas.
Como toda novela de este tipo, no se puede leer sin contar con el contexto de la época. De este modo, la novela gana aún muchos más enteros. Sobre todo porque, para mi, Fahrenheit 451 tiene unas últimas páginas fantásticas en las que Ray Bradbury resuelve la novela de una forma magnífica y en donde se nos presenta a los fabulosos "hombres libro", hombres cuya misión vital es guardar el conocimiento depositado en los libros para que no caiga en el olvido y así quizás , el hombre no repetirá los mismos errores del pasado, aunque siempre termina por hacerlo. Hay algunos pasajes muy interesantes y dignos de mención. Un ejemplo de ello:
Una novela muy recomendable, no ya para los aficionados a la ciencia ficción, si no para los amantes de la literatura. Galardonada con el Premio Hugo a la mejor novela de 1954 (otorgado de forma retrospectiva en el año 2004) creo se ha convertido en la novela más representativa del autor, no en vano, en su lápida funeraria se puede leer: Autor de Fahrenheit 451.
Disfrutarla.
"Mucho antes de Cristo, hubo un pajarraco estúpido
llamado Fénix. Cada pocos siglos encendía una hoguera y se quemaba en ella.
Debió ser el primer primo hermano del hombre. Pero, cada vez que se quemaba,
resurgía de las cenizas, renacía a la vida. Y parece que nosotros hacemos lo
mismo, una y otra vez; sin embargo,
tenemos una maldita ventaja sobre él. Sabemos la maldita estupidez que acabamos
de cometer. Conocemos todas las barbaridades que hemos llevado a cabo durante
miles de años, y mientras recordemos eso y lo conservemos donde podamos verlo,
algún día dejaremos de levantar esas malditas piras funerarias y de arrojarnos
a ellas. En cada generación, habrá más gente que recuerde.''
Una novela muy recomendable, no ya para los aficionados a la ciencia ficción, si no para los amantes de la literatura. Galardonada con el Premio Hugo a la mejor novela de 1954 (otorgado de forma retrospectiva en el año 2004) creo se ha convertido en la novela más representativa del autor, no en vano, en su lápida funeraria se puede leer: Autor de Fahrenheit 451.
Disfrutarla.
si Fahrenheit 451 te a gustado ,ya tardas en comprar las crónicas marcianas.
ResponderEliminarpara mi gusto, es aun mejor.
Ya estabas tardando Fidel Leon XD
EliminarAunque creo que para Bradbury, Fahrenheit 451 es su novela más importante.
Si, me ha gustado Fahrenheit, a pesar de que esperaba que el desarrollo de la misma fuera otro. Creo que toca temas muy interesantes, sobre todo si tenemos en cuenta el momento en el que el autor la publicó.
Un saludo y aceptaré tu sugerencia ;)
Un día mi hermano me dijo "Si quieres leer ciencia-ficción adelante, pero lee ciencia-ficción de la buena" y me regaló "Crónicas marcianas". Desde ese día leí todo Bradbury y es un amor que continuará por siempre, de ahí mi recuerdo especial a "Vendrán lluvias suaves"
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=VxW9YAqo610
Es curioso tu post sobre el fuego, en la que hoy será la noche del fuego.
Feliz verbena de Sant Joan!
Yo también pido a las novelas y películas de ciencia ficción algo más que acción y efectos especiales que, aunque también me gusta, creo que se prioriza en exceso.
EliminarCreo que no me va a quedar más remedio que comprar Crónicas Marcianas. Ya van dos de dos ;)
Y sobre la coincidencia del fuego. Es eso, una simple coincidencia que no tenía planeada en absoluto.
Un saludo y me alegro que después de tanto tiempo aparezcas de nuevo por aquí.
PD: Si tu enlace es de aquella exposición, ya tuve la ocasión de ver algunas de las fotografías de la misma. Veré el vídeo también ;)
Que sepas que habitualmente me paso por aquí...
EliminarSobre "Crónicas..." de hecho más que una novela son una serie de relatos cortos que un día recopiló.
También recomendable "La Feria de las tinieblas" (creo que en original es algo así como "Algo siniestro se acerca"), siempre con esa prosa poética característica de Bradbury.
Un saludo!
Vale, vale... jajaja
EliminarOtro más que me apunto, pero con calma, que tengo una "pila de libros en espera" bastante considerable
Un saludo ;)
También tenéis la película por si estáis interesados
ResponderEliminarSi si, vi algunas imágenes de la misma mientras buscaba para esta entrada.
EliminarUn saludo