Algunos ya sabréis que la serie Battlestar Galactica, específicamente la versión que se realizó en el año 2003, me gustó bastante, y todavía recuerdo algunos capítulos realmente fantásticos. Tengo que reconocer que algunas partes de la misma me parecieron algo repetitivas e incluso lentas, pero si incluso la resolución final me pareció más que razonable, admitiendo que algunas cosillas se quedaron perdidas por el camino, cuando en otras series la decepción ha llegado en ese momento, mi valoración personal fue más que positiva. Por ello, cuando se anunció que Syfy estaba trabajando en un spin-off de la serie, que se titularía Caprica, y que se situaría, temporalmente hablando, 58 años antes que lo sucesos ocurridos en Battlestar Galactica, llevándonos a conocer la creación de los Cylons y su posterior rebelión, lo lógico hubiera sido el haberme lanzado sobre ella en cuanto hubiera tenido la menor oportunidad. Pero por diversas circunstancias, hasta hace aproximadamente un mes no comencé por fin a verla, incluyendo algún parón intermedio (cosa que no es una buena señal del todo) .
Caprica se pensó como una serie que contaría con varias temporadas, pero que finalmente, y después de tan solo 18 episodios, fue cancelada por su baja audiencia. Y es que Caprica rompe con los esquemas de lo que en un principio podíamos esperarnos. Es una serie que se aleja mucho de Battlestar Galactica y que se nos presentó como una hitoria donde se nos mostrarían los conflictos entre dos poderosas familias de una de las doce colonias (Caprica), los Adama y los Glaystone.
La serie se sitúa casi exclusivamente en el mundo de Caprica, aunque en algunos momentos viajaremos a Tauron, y comienza con un acto terrorista suicida provocado por un grupo de fanáticos religiosos (Los Soldados del Único, un grupo monoteista). En el atentado muere la hija de la poderosa y rica familia Glaystone así como la hija y la esposa de Joseph Adama (familia vinculada con el mundo criminal). La obsesión de Daniel Glaystone por devolver de algún modo a la vida a su hija (partiendo de unos supuestos metafísicos vinculados y relacionados con la tecnología), apoyándose en su poderosa corporación, hará que estos dos personajes entren en contacto.
En realidad la serie va más allá de las relaciones entre estas dos familias, ya que encontraremos un abanico muy extenso de diferentes temáticas: tecnología, realidad virtual, el mundo de la mafia y los negocios, religión, sectas, terrorismo, metafísica y filosofía...etc. Además, y gracias al muy recurrente mundo virtual, tendremos otros entornos visuales.
Es una lástima que finalmente Caprica no cumpliera las expectativas creadas, tanto por el número de espectadores como por la calidad de la misma. Caprica no es desde luego una gran serie, si bien puede ser entretenida e incluso interesan en algunos momentos. Personalmente, algunas de las cosas relacionadas con los orígenes de los Cylons no me acaban de gustar, y algunos de los desarrollos de las tramas son bastante flojitas. Quizás lo más interesante sea precisamente todo lo que rodea a los Adama.
Y dicho esto, es una pena que la segunda temporada no viera la luz, porque el último capítulo es posiblemente el mejor, incluyendo los minutos finales donde nos muestran lo que hubiéramos encontrado en la temporada siguiente. Quizás el principal problema de la serie, centrándonos en los aficionados de Battlestar Galactica, es su distanciamiento de la serie de origen (así como algunas decisiones argumentales). Me gustaría pensar que la serie hubiera ido poco a poco "acercándose" a algo más cercano al aroma de Battlestar Galactica en futuras temporadas, pero no deja de ser un mero deseo, ya que el cambio realizado en la misma se debió a un concepto de base del diseño de la serie, para tratar de captar un mayor número de espectadoras del sexo femenino, ya que según los estudios de audiencias del canal SyFy, la serie madre era seguida mayoritariamente por hombres, y una de las conclusiones a las que llegaron es que se debía al contenido militar e incluso a que la serie transcurría en el espacio... Parece ser que la aplicación de estas conclusiones al diseñar la nueva serie, no les funcionó muy bien.
F&H
Un pena, la verdad. De todos modos, la serie empezó bien, pero poco a poco se fue diluyendo en un rollo pesudo religioso virtual que no llegué a entender, además de ser muy lenta en algunos aspectos. Lo curioso es que series con gran proyección como esta se suspendan y otros truños infumables tengan temporadas y temporadas en antena. El público americano es extremista, muy al estilo talibán, y si no se asemeja a la serie madre, la critican a muerte ya que no aceptan nada que se aleje de manera radical de la serie madre.
ResponderEliminarEn fin, que a los de aquí nos queda sólo tragar con los gustos de los americanitos de a pie, que son los que deciden con la audiencia si una serie triunfa o se va al hoyo.
Saludetes!!!!!
Manuel, al final son las audiencias las que hacen que los canales y productores "metan más dinero" para que las series sigan vivas.
EliminarCaprica falla en el guión, porque técnicamente está bastante bien. Incluso la música está compuesta por Bear McCreary (que me gustó mucho en Battlestar).
Y desde luego que hay serie peores, pero si las audiencias las respaldan, eso supone dinero y bla bla bla...
Tendrás que estar atento a Battlestar Galactica: Blood & Chrome, donde podrás ver la primera guerra Cylon y un Adama joven ;)
F&H