"El pequeño Iván, contando con solo diez años, se adentra en un claro de un bosque de los Cárpatos, para encontrarse a la bella princesa Katerina yaciendo dormida sobre un pedestal rodeado de hojas caídas. Pero una maligna presencia se mueve debajo del follaje, e Iván huye del claro del bosque.
Años después, Iván se encuentra en América a punto de casarse y terminar su doctorado, pero no ha podido olvidar aquél claro en el bosque del que huyó cuando era tan sólo un niño.
Debido a su doctorado, Iván debe regresar de nuevo a la tierra que le vió nacer, y un impulso le vuelve a llevar al mismo claro que permanece exactamente igual a como él lo encontró varios años antes. Pero en esta ocasión no huye y despierta a la bella con un beso...y de este modo se adentra en un mundo que se había desvanecido hacía mil años"
Obviamente, el argumento nos lleva rápidamente a pensar en La Bella Durmiente, y es que Scott Card utiliza este famoso cuento para darle una vuelta de tuerca y contarnos una nueva historia.
En mi opinión, lo mejor del libro es mostrarnos antiguas tradiciones (incluyendo algunos de los dioses que conforman el panteón de dioses de la antigua rusia), la magia, la fantasía e incluso los choques culturales entre diferentes épocas y culturas muy distantes en el tiempo.
Por otro lado, tiene tendencia a caer en algunos sucesos disparatados que ya hemos visto antes:
En la primera parte del libro hay momentos que nos pueden hacer recordar a cosas como "un americano en la corte del rey arturo" (en este caso un ucraniano y en otro tipo de corte) donde el pobre Iván es humillado casi constantemente (usualmente por la propia princesa), por las situaciones más o menos disparatadas que ocurren.
Posteriormente la historia da un giro y se traslada de nuevo al mundo actual, donde esta vez es Iván el que lleva las riendas y demuestra a la princesa Katerina, que ahora es ella la que está perdida en un lugar y tiempo que le son ajenos (pero en esta ocasión, no hay humillaciones de por medio en una muestra de bondad cultural del protagonista). Incluso la "mala del cuento", la famosa Baba Yaga, los perseguirá a través del espacio y del tiempo para intentar lograr sus objetivos (y saliéndose un poco de madre la historia, por cierto).
También me gustaría añadir algo sobre la edición del libro, y es que la cuidada portada del libro no se vé respaldada por su interior debido a algún fallo en la traducción y abundantes errores tipográficos, incluyendo en algunas ocasiones el propio nombre del protagonista.
Supongo que a muchos de los que leáis esta entrada os habrá gustado el libro, pero a mi no me acabó de convencer y, de hecho, me costó bastante terminarlo. El cuento infantil, con ese "toque de modernidad" no le acaba de salir redondo a Scott Card. No sé que opinaréis vosotros.
Orson Scott Card me atrapó con su famosa, y gran obra, El Juego de Ender, y posteriormente también me gustó en La voz de los Muertos (segunda parte del primero), pero me decepcionó en La Memoria de la Tierra, primer libro de la Saga del retorno (saga formada por cinco libros) motivo de que no continuara con ella (si alguien quiere comentar algo de ella, estaría encantado). Aún así trataré de volver a probar fortuna con Ender el Xenocida (tercer libro de la saga de El Juego de Ender).
F&H
Hola de mamento ya te sigo al blog .un saludo
ResponderEliminarMarina